Tradiciones
Los viajeros que visitan la ciudad de Niza son atraidos no sólo por sus únicas curiosidades, sino por sus fiestas originales. Así, por ejemplo:
En el mes de mayo:
los habitantes locales celebran la fiesta llamada “Regreso de la primavera”, motivo por el cual cada domingo de este mes, en las calles y plazas principales se efectúan bailes disfrazados, conciertos y actuaciones musicales. Antes de la vigilia católica se realiza la celebración de el Carnaval de flores - una de las más atractivas y feéricas fiestas del mundo. El escenario de su celebración se considera el Malecón Ingles, la cual desde el amanecer adornan con preciosas composiciones de flores. Las fachadas de los edificios históricos están adornadas de las girnaldas de capullos olorosos, y el malecón se convierte en un maravilloso jardín floreciente.
En la segunda mitad del mes de febrero:
se celebra un carnaval pintoresco, el cual es considerado como una de las más favoritas y antiguas fiestas, habiéndose celebrado por primera vez en 1294, cuando uno de los famosos condes de ese tiempo decidió divertirse y organizó un suntuoso festejo.
Dicho festejo real resultó tan suntuoso que abarcó toda la ciudad, por lo que desde aquellos tiempos para conmemorar este evento, cada año en esta ciudad se celebran bellos carnavales, se organizan actuaciones de actores y musicos, la fiesta finaliza con pintados fuegos artificiales.
El último día del carnaval coincide con último martes de febrero, en donde los ciudadanos nombran Mardi Gras, que literalmente se traduce “martes graso”, es un día en donde se organizan grandes romerías y degustaciones de platos festivos, que lo hace un festejo muy famoso Uno de los principales atributos del carnaval sigue siendo la serpentina líquida, que es vendida en cualquier puesto, con lo que se divierten y se salpican uno a otro con brillantes lentejuelas, tanto los niños como los adultos. En general durante esta fiesta a los ciudadanos no les importa su apariencia, pero a los que quieren conservar su peinado, se les recomienda antes de ir a pasear ponerse el gorro.
Niza cuenta dentro de su cultura con una serie de íconos tradicionales, como:
La Farandola:
es el baile más representativo del condado de Niza, así como sus variantes, como el blandi, mourisca (o morisco(a) y pasa calle. El pilou por su parte, es un juego típico de Niza
Su traje tradicional:
En cuanto a los trajes tradicionales, para los chicos constan de un corsario negro con rayas rojas y blancas, un cinturón ancho y rojo y una gran camisa blanca; y para las chicas, faldas en tela con rayas rojas y blancas, una blusa blanca, un corsé de terciopelo negro con delantal, un mantón en raso negro bordado y una capelina (gran sombrero redondo de paja).
También existen numerosas fiestas fiestas tradicionales como el festín del cougourdons, los festines de Niza, la fiesta de los mayos, la renovación del voto con procesión de las hermandades de penitentes, la fiesta de San Pedro, la fiesta de Malonat, la fiesta de la Asunción, la fiesta de San-Bertoumiéu, la fiesta de Catherine Ségurane, la fiesta de sainte Réparate, Calena y Lou Presèpi (« tradicioun de marionetas nissarda»).
Así también, el himno de la ciudad es Nissa la bella, canción original en nizardo, compuesto por Menica Rondelly en el año 1903 bajo el título A la mieu bella Nissa.
Los comienzos
El primer festival del género que apareció en Niza, fue el Niza Jazz, que fue creado en 1948. Antes del gran éxito del jazz en París ya en Niza se comenzaba a disfrutar de la magia de este estilo musical, el cual fue importado al inicio como una veleidad de las elites que pernoctaban en el Negresco, el Ruhl, el jazz se convirtió en una música de moda que se asociaba a los EE.UU. Dicho estilo musical fue limitado durante muchos años en norteamerica, por causa del racismo, pero en Francia fue aceptado con mucha más facilidad, admiración y respeto. El primer festival contó con Louis Amstrong y Django Reinhardt.
Así mismo el jazz ha sido en Francia también una música intelectual, muy asociada a las vanguardias artística y literarias de París, pero con todo, su popularidad ha sido mucho mayor que en España, por ejemplo.
Esta primera tentativa se terminó justo al empezar, siendo hasta 1971 que el festival fuera institucionalizado realmente, para comenzar a funcionar a pleno rendimiento.
En esta segunda etapa el be-bop pasó a ser el estilo hegemónico, dejando de lado el jazz más soul y r&b. Dizzy Gillespie, Charlie Mingus o Herbie Hancock actúan en 1972, por ejemplo. En 1974 el Festival adquiere una talla mundial al ocupar las colinas de Cimiez en un ámbito inigualable, un campo de olivares y el antiguo anfiteatro romano.
El Festival Hoy
Niza jazz ha mantenido el entorno que le hizo famoso en 1974. Sin embargo ya se trata de un gran Festival donde pasamos todo el día escuchando buena música y gozando del verano de Niza y de la Costa Azul. En los últimos años ha contado con tres escenarios diferentes: el escenario Matisse que suele abrir y cerrar la velada; el escenario des Arenes (el antiguo anfiteatro romano) y el escenario jardín.
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